Ya estoy por aquí de nuevo, y esta vez es para contaros que hace 15 días organicé mi primera cena para una vecina Americana!!!👏👏👏
Es una vecina muy maja que conocimos al poco tiempo de instalarnos en el vecindario, y al saber que yo me quedaba sola por las mañanas con la peque, me invitó a ir a su casa para pasar un rato con ella y su hija. Podría haber sido una amistad muy bonita, pero enseguida empecé con mis clases de inglés y la peque su guarde y ya no pudimos seguir viéndonos, además, ella empezó también a trabajar y se complico lo de quedar.
Aún así, hemos mantenido el contacto y antes de Navidades nos vimos para felicitarnos las fiestas ya que ambas íbamos a pasar esos días fuera, con nuestras familias. Ella nos invitó a pasar una tarde por su casa y nos ofreció un picoteo. Lo pasamos muy bien y a mí me sirvió para poner en práctica el inglés que había aprendido en ese tiempo. Al despedirnos quedamos para vernos a la vuelta de Navidades, y yo le propuse que ésta vez nos viéramos en nuestra casa. Así que, dicho y hecho, al poco de volver le escribí un mensaje para invitarla a cenar el siguiente sábado, y ella me dijo que sí.💪
Ahora quedaba lo más complicado, me explico: Yo sé cocinar, me defiendo bien porque me gusta, pero tenía que cocinar para una familia americana y a lo mejor mis platos "españoles" no les gustaban así que me puse a pensar, a revisar mis recetas y a ver qué podía hacer que no fuera muy complicado, que fuese algo nuevo para ellos y que al mismo tiempo les gustara.
La comida para las peques la tenía clara: pizza. La pizza nunca falla, eso sí ¡siempre casera! que a mí me gusta hacerla.
Para los mayores, después de pensar mucho, me decanté por hacer de primero una ensalada y de segundo ¡algo que seguro que no habían probado nunca!
La ensalada la hice muy sencilla y muy rica, a base de brotes verdes, pasas, nueces tostadas, pan tostado y trozos de rulo de queso de cabra pasados por la plancha (está deliciosa, ya os dejaré por aquí algún día la receta) y de segundo preparé una empanada de masa de hojaldre rellena de pimiento rojo asado, cebolla frita, tomate y atún. A mí me parece que la empanada hecha con masa de hojaldre queda mucho más ligera y se come mejor que la tradicional (aunque también es verdad que la uso también como masa de pizza).
Para acompañar a la empanada se me ocurrió hacer algo que suelo ver mucho por aquí, y así darle un toque más americano a la cena, en honor a mis invitados. Preparé un delicioso puré de patatas con salsa de carne o como dicen por aquí, "mashed potatoes and gravy". Este puré se suele usar para acompañar sandwiches, wraps, hamburguesas o carnes en general.
Ya tenía la cena casi cerrada, sólo me quedaba pensar en el postre, y eso lo resolví muy rápido. En Navidades entre otras muchas cosas que compré en España, me traje un par de cajas de preparado para hacer natillas. La decisión estaba tomada ¡natillas para todos! Unas deliciosas natillas con galleta incluida, en este caso al no tener galletas María (que aquí se suelen encontrar en la sección de comida hispana en los supermercados) eché mano de unas Graham Crackers de canela que son muy parecidas a las galletas Napolitanas de Cuétera.
La cena ya estaba cerrada pero por si las natillas no gustaban, tenía un postre alternativo 😮: unas cookies caseras que había hecho "papaysumundo" acompañadas de helado de vainilla y todo ello bañado con chocolate líquido 😋, jajaja...
Al final la cena fue un éxito, los americanos repitieron de todos los platos, sobre todo de las natillas😂 (mi hija pequeña también repitió varias veces). Yo estaba alucinando y muy aliviada ¡había acertado!
Durante la cena, estuvimos muy a gusto y hablamos sin parar. Yo intentaba pillar todo lo que decían pero hablaban muy rápido para mí, así que "papaysumundo" tenía que ir traduciendo de vez en cuando. También me lancé a decir cosas en inglés no creáis, a pesar tener un inglés muy básico. Sé que tengo que ir perdiendo el miedo hablar y a equivocarme, y que mejor manera que con ellos que son amigos y hay confianza.
Las peques como es habitual fueron las primeras en terminar de cenar y enseguida se pusieron a bailar y a jugar. Mi hija mayor hizo un poco de niñera pero igualmente se lo pasó muy bien.
Después de la cena bajamos con las peques al sótano que es donde están todos los juguetes ¡es la habitación de jugar! Aquí es muy típico que el "basement" sea la zona de juego de los más pequeños y la verdad, la idea es muy buena. Tienen mucho espacio para jugar o hacer lo que quieran y lo que más me gusta es que las cosas pueden estar desordenadas pero como no las veo, no me ponen nerviosa 😂.
Las niñas estuvieron jugando un ratito después de la cena, pero los americanos se fueron pronto porque las peques, tanto las suyas como las nuestras, estaban cansadas.
Después de esta experiencia tan buena ya estoy pensando en organizar otra cena próximamente.😉
Ahora quedaba lo más complicado, me explico: Yo sé cocinar, me defiendo bien porque me gusta, pero tenía que cocinar para una familia americana y a lo mejor mis platos "españoles" no les gustaban así que me puse a pensar, a revisar mis recetas y a ver qué podía hacer que no fuera muy complicado, que fuese algo nuevo para ellos y que al mismo tiempo les gustara.
La comida para las peques la tenía clara: pizza. La pizza nunca falla, eso sí ¡siempre casera! que a mí me gusta hacerla.
Para los mayores, después de pensar mucho, me decanté por hacer de primero una ensalada y de segundo ¡algo que seguro que no habían probado nunca!
La ensalada la hice muy sencilla y muy rica, a base de brotes verdes, pasas, nueces tostadas, pan tostado y trozos de rulo de queso de cabra pasados por la plancha (está deliciosa, ya os dejaré por aquí algún día la receta) y de segundo preparé una empanada de masa de hojaldre rellena de pimiento rojo asado, cebolla frita, tomate y atún. A mí me parece que la empanada hecha con masa de hojaldre queda mucho más ligera y se come mejor que la tradicional (aunque también es verdad que la uso también como masa de pizza).
Para acompañar a la empanada se me ocurrió hacer algo que suelo ver mucho por aquí, y así darle un toque más americano a la cena, en honor a mis invitados. Preparé un delicioso puré de patatas con salsa de carne o como dicen por aquí, "mashed potatoes and gravy". Este puré se suele usar para acompañar sandwiches, wraps, hamburguesas o carnes en general.
Mashed potatoes and gravy |
La cena ya estaba cerrada pero por si las natillas no gustaban, tenía un postre alternativo 😮: unas cookies caseras que había hecho "papaysumundo" acompañadas de helado de vainilla y todo ello bañado con chocolate líquido 😋, jajaja...
Al final la cena fue un éxito, los americanos repitieron de todos los platos, sobre todo de las natillas😂 (mi hija pequeña también repitió varias veces). Yo estaba alucinando y muy aliviada ¡había acertado!
Durante la cena, estuvimos muy a gusto y hablamos sin parar. Yo intentaba pillar todo lo que decían pero hablaban muy rápido para mí, así que "papaysumundo" tenía que ir traduciendo de vez en cuando. También me lancé a decir cosas en inglés no creáis, a pesar tener un inglés muy básico. Sé que tengo que ir perdiendo el miedo hablar y a equivocarme, y que mejor manera que con ellos que son amigos y hay confianza.
Las peques como es habitual fueron las primeras en terminar de cenar y enseguida se pusieron a bailar y a jugar. Mi hija mayor hizo un poco de niñera pero igualmente se lo pasó muy bien.
Después de la cena bajamos con las peques al sótano que es donde están todos los juguetes ¡es la habitación de jugar! Aquí es muy típico que el "basement" sea la zona de juego de los más pequeños y la verdad, la idea es muy buena. Tienen mucho espacio para jugar o hacer lo que quieran y lo que más me gusta es que las cosas pueden estar desordenadas pero como no las veo, no me ponen nerviosa 😂.
Nuestro sótano |
Después de esta experiencia tan buena ya estoy pensando en organizar otra cena próximamente.😉
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